que las cosas hermosas caerían un día del cielo
formas preciosas y muchos sonidos
almejas hechas perlas
almas y un corazón de vitral.
Que caerían las mujeres y los ángeles
con pezones rosados y lenguas lechosas
pero no, así no fue
fue el día de mi mudanza.
Subí todas mis cosas a un camión de fletes y nos detuvimos en la portales
Al timbrarle al portero con peinado de Rockabilly todas mis cosas salieron disparadas al cielo.
Yo me sostuve del zaguán blanco mientras observaba a mi amor caer hacia arriba.
Los autos estacionados cantaban sus mantras de alarma y mi cartera se salía de la bolsa trasera de mi pantalón.
Mi piano como un ave
el colchón y las almohadas desfundadas
las frutas y las piñatas le daban color a la catástrofe
todos hacia arriba.
todos y nada de ángeles.
Los ángeles y sus pezones rosados
nos veían sin poder hacer nada
arrastrados por el remolino
pero no había viento
sólo gritos y confusión.
Mis manos ya no aguantaban
así que me solté llorando
y ya arriba vi todo cayendo
Flotando
entre más arriba, más silencio.
Y entre más silencio menos yo
y entre menos yo más tú
y entre menos tú más todos
Perdidos
los poetas estaban equivocados.
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