Quisiera contar la historia del héroe o la del anti héroe que es más héroe
la historia de la doncella bondadosa o de la mujer de hierro
algo sobre caras bellas o mentes brillantes
Quisiera contar una buena historia pero ni los personajes ni los lugares ni los tiempos
cuentan con características dignas de las historias
Podría mentirles diciendo que no teníamos miedo o que el miedo como impulso
nos hacía valerosos Que nuestras vidas tenían un fin trazado
y que luchábamos por él como guerreros
O asegurar que desdeñábamos los fines que andábamos según la suerte
O asegurar que desdeñábamos los fines que andábamos según la suerte
pero la verdad yacíamos paralizados por el miedo
Incluso como último recurso exageraría la desgracia de nuestras vidas
el sufrimiento de familias colapsadas por los golpes de un marido la farsa
de los matrimonios eternos desgarrados por la liberación del deseo
Reviviría la muerte de los protectores la represión de los padres rinocerontes
la asfixia de las madres elefantas
aquello que ya no dolía
Tal vez lo único digno de contar es nuestra insignificancia Las armas contra ella
Muros de mentiras y sexo precoz y escuela y libros y libros para no sentirse idiota
Pero al final es más fácil decir Que éramos hombres
paso a paso desmoronándose
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